Cicatrices queloides
¿Qué son las cicatrices queloides?
Las cicatrices queloides son un tipo de cicatriz anómala que se forma tras una lesión de la piel. A diferencia de las cicatrices normales, los queloides crecen más allá de los límites de la herida original y no se reducen de forma espontánea. Son elevadas, firmes y pueden presentar coloraciones entre rojo, violáceo o marrón.

¿A quién afectan las cicatrices queloides?
Los queloides pueden afectar a cualquier persona, aunque son más frecuentes en personas jóvenes (pubertad a 30 años) y en personas con piel más pigmentada, como las de ascendencia africana, asiática o hispana. También existe una predisposición familiar.
¿Qué causa las cicatrices queloides?
Los queloides se producen por una respuesta exagerada de cicatrización tras lesiones como cortes, cirugías, quemaduras, picaduras, acné, infecciones o perforaciones. Factores como la tensión en la piel, la inflamación prolongada, cambios hormonales (embarazo, pubertad) y factores genéticos aumentan el riesgo.
¿Qué síntomas pueden acompañar a los queloides?
Además del impacto estético, los queloides pueden causar picor intenso, dolor, sensación de tirantez y, en algunos casos, inflamación o supuración recurrente.
¿Cómo se tratan las cicatrices queloides?
Actualmente, el tratamiento más eficaz es la combinación de varios enfoques terapéuticos.
Se suelen emplear:
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Inyecciones intralesionales de corticoides (como triamcinolona).
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Combinaciones de corticoides con otros fármacos como 5-fluorouracilo o bleomicina.
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Aplicación de láminas de silicona o terapias de compresión.
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Terapias láser para mejorar la respuesta a otros tratamientos.
La cirugía y la radioterapia se reservan para casos muy seleccionados, y solo como última opción, debido a su elevado riesgo de recidiva si se utilizan de forma aislada.