Punto Rubí
¿Qué son los puntos rubí?
Los puntos rubí, también conocidos como angiomas cereza o angiomas seniles, son pequeñas proliferaciones benignas de vasos sanguíneos en la piel. Se presentan como pápulas de color rojo brillante o violáceo, generalmente de 1 a 5 mm de diámetro, y no representan riesgo para la salud.

¿A quién afectan los puntos rubí?
Son muy comunes a partir de los 30-40 años y aumentan su frecuencia con la edad. Se estima que más del 70% de las personas mayores de 70 años tienen algún punto rubí.
¿Qué causa los puntos rubí?
La causa principal se asocia al envejecimiento de la piel. También pueden influir factores como predisposición genética, exposición a ciertos productos químicos y radiación solar acumulada.
¿Cómo se tratan los puntos rubí?
El tratamiento de los puntos rubí es opcional y suele hacerse por motivos estéticos o para evitar sangrados. Existen múltiples opciones de tratamiento, y la elección se personaliza para cada caso:
-
Electrocirugía (electrocoagulación o electrodesecación): eficaz, rápida y con buenos resultados.
-
Crioterapia: congelación de la lesión con nitrógeno líquido.
-
Láseres:
-
Láser de colorante pulsado (PDL): excelente para lesiones superficiales, con menos dolor.
-
Láser KTP o Nd:YAG: para lesiones más profundas o en pacientes con fototipos altos.
-
Láser CO₂: opción efectiva para eliminar lesiones más grandes o resistentes, con control preciso sobre la profundidad.
-
-
Escleroterapia: inyección de un agente esclerosante, en casos muy seleccionados.
No existe un único tratamiento superior para todos los pacientes. La mejor opción depende del tamaño, número de lesiones, localización y características individuales.
¿Los puntos rubí son peligrosos?
No. Son lesiones totalmente benignas que no evolucionan a cáncer. Sin embargo, si notas cambios en su tamaño, color o forma, es importante acudir a consulta para descartarlo.