Arañas vasculares
¿Qué son las arañas vasculares?
Las arañas vasculares, también llamadas nevo arácneo o spider angioma, son lesiones vasculares benignas formadas por la dilatación anómala de pequeños vasos sanguíneos situados justo debajo de la piel. Tienen un centro rojizo y finas extensiones que irradian hacia afuera como las patas de una araña. Son indoloras y su tamaño varía entre 1 y 10 mm.
¿A quién afectan las arañas vasculares?
Pueden aparecer en personas sanas, especialmente en niños y mujeres embarazadas. Son más comunes en mujeres que en hombres, y son también frecuentes en personas con piel clara. Sin embargo, múltiples arañas vasculares pueden ser un signo de enfermedades como cirrosis hepática, hipertiroidismo o artritis reumatoide.
¿Qué causa las arañas vasculares?
Las causas pueden ser fisiológicas o patológicas. Entre los factores implicados están:
-
Cambios hormonales (embarazo, uso de anticonceptivos, hipertiroidismo).
-
Enfermedades hepáticas, especialmente cirrosis (hasta en el 33% de los casos de cirrosis).
-
Factores como el alcohol, sustancias vasoactivas, y un aumento de factores de crecimiento vascular (VEGF, bFGF) también están involucrados.
¿Cómo se tratan las arañas vasculares?
Cuando se decide tratarlas por motivos estéticos, las opciones incluyen:
-
Láser vascular (como PDL, KTP, LBO o NdYAG), que destruye selectivamente los vasos dilatados.
-
Electrocirugía o electrocoagulación.
-
Escleroterapia en casos seleccionados.
El tratamiento se individualiza en función de la localización, número de lesiones y preferencias del paciente.
¿Son peligrosas las arañas vasculares?
De forma aislada, no son peligrosas. No se transforman en cáncer ni suponen un riesgo para la salud. Sin embargo, la aparición de múltiples arañas vasculares puede ser un indicador de enfermedad hepática u otro problema sistémico, y en esos casos debe evaluarse médicamente.